Eco-Recreo La Tortuga, el plan vacacional de Fundación La Tortuga terminó sus dos semanas de actividad con una obra de teatro sobre la Madre Naturaleza y el Arcoíris. Desde el 6 y hasta el 17 de agosto se llevó a cabo este evento como es costumbre desde hace dos años, al que fueron invitados todos los niños a disfrutar de una serie de actividades que buscan afianzar los valores de respeto hacia el entorno, responsabilidad de las acciones diarias y esparcimiento sano.

Los asistentes realizaron en los talleres de reúso, una serie de objetos a partir de materiales de desecho, aprendiendo a valorar a la basura como materia prima para poder construir cosas útiles y en donde pudieran expresar la creatividad que fluye a través de sus pensamientos y manos. Casitas para pájaros, flores, trompos, portaretratos, gusanitos fueron algunas de las ideas que vieron cristalizadas a partir de botellas plásticas y tapas de refresco, cartón de jugos y huevos, entre otros.

Aprendieron también a elaborar sus banderas con las que desarrollaron habilidades en malabares. Estas herramientas fueron hechas a partir de retazos de telas y tiras de bolsas plásticas.

No menos importante fueron las clases de artes plásticas. Ahí aprendieron un poco sobre el significado de la perspectiva y las bases para dividir un plano al dibujar un bodegón. Manzanas y botellas en mesas fueron los temas no solo dibujados a lápiz sino también coloreados a mano para poner en práctica la composición completa.

Todos los días disfrutaron de un recreo en la terraza de la Sede de la fundación, donde dieron rienda suelta a sus vivencias y personajes imaginarios, fieles acompañantes de todos los niños, al encontrarse una serie de juguetes construidos por el personal de la institución a tamaño natural para ellos, tales como un avión, un barco pirata y una completa cocina con congelador y horno, todos ellos elaborados a partir de cajas de cartón donadas gentilmente por Jugueterías Alex.

El último día, mostraron a sus representantes tanto la obra como los objetos elaborados por ellos para finalizar con un compartir donde los mismos padres disfrutaron jugando en la cocina de cartón.